Sunday, October 12, 2008

The circle is now complete

Bueno, no realmente, pero completé un ciclo. Hace poco más de nueve años empecé a practicar Kung Fu y ayer obtuve mi diploma de alumno antiguo que sería algo así como un cinturón negro. Es decir no es un cinturón negro, en mi escuela ese concepto no existe (por un lado porque usamos fajas no cinturones). Retomando, en el 99 empezamos con mi viejo a practicar Kung Fu. Esto salió de que queríamos hacer una actividad física juntos y lo único que a mi realmente me gusta como actividad física son las artes marciales. De ver carteles en la calle me enteré del gimnasio donde hoy día sigo practicando. Mi viejo dejó al año o a los dos, yo seguí y al día de hoy sigo. Nunca dejé (ni por un tiempo) si bien no soy la persona más dedicada, y eventualmente llegué a estar para el evento de ayer. No fue precisamente un examen, más como una clase dura donde te evalúan pero uno no avanza en fajas ni nada por el estilo.

Llegar acá no es ni de lejos el fin de nada. El Kung Fu nunca se termina, uno nunca termina de aprender, de mejorar. Pero por otro lado, después de años de entrenamiento llegué a esto que es como un punto de inflexión. Tengo que seguir entrenando y seguiré rindiendo todos los años, pero bueno, llegué a esto que no llegué en otras artes marciales que practiqué. Principalmente se lo agradezco a mi maestro Aníbal, quien con tanta buena onda y paciencia enseña. También a mis compañeros por ayudar a crear ese ambiente que tanto me gusta del gimnasio. Ese ambiente de compañerismo y buena onda que hace que a uno le den ganas de ir a entrenar aún cuando no está bien de ánimos. A aquellos compañeros que estaban cuando empecé, y a los que hoy practican conmigo que, salvo por algunos, no son los mismos. A aquellos compañeros con los que rendí ayer. Y también a mis amigos, los que pudieron estar y los que no que me apoyaron como pudieron.

Anoche, fuimos con mi maestro y mis compañeros que rindieron ese día a cenar todos juntos. La verdad fue toda una ocasión porque es como que entré en este círculo exclusivo de alumnos, al que se entra simplemente quedándose en la escuela y aprendiendo por un largo tiempo.

Se me puso cursi el post, quien lo hubiera pensado. Se ve que estoy más sensible últimamente y por eso volví a escribir. Bueno, eso es tema de otro post.

Sunday, September 28, 2008

Cosas varias

Ayer pasé un gran día en compañía de varios colegas roleros de Derol. Entre patys, choripanes, birra, y otras delicias culinarias, pude charlar en persona con muchos con los que en general interactúo online. Como highlight del día nos quedamos con varios charlando en el boulevard de enfrente del Parque Sarmiento, desde que nos echaron del parque hasta las once y pico de la noche.

Luego me fui a encontrarme con unos compañeros de Kung Fu, con los que fui al cumpleaños de mi maestro, Sifu Anibal Tanus. Dicho evento se realizó en un boliche de nombre Club 74, donde pasan música de los 70s principalmente y tiene una ambientación de ese estilo. La pasé bien, escuchando la música más que nada (bailar no es lo mío), y hablando con algunos conocidos de a ratos. Definitivamente hay un límite para la cantidad de música disco que mi cerebro puede soportar y esto, sumado a la compañía de metaleros, me despertó de nuevo las ganas de escuchar rock (de todo tipo) y heavy metal, que hacía mucho no escuchaba. No se si hubo un highlight de la noche, pero definitivamente no se como aguanté después de haber estado todo el día afuera.

Creo que ciertos hechos que ocurrieron entre la semana pasada y este finde me están ayudando a darme cuenta de cosas que antes no me daba cuenta. Cosas que me pueden ayudar a crecer y "madurar" (término que odio, pero no se me ocurre otro). Me parece que es tiempo de hacer cambios en mi vida personal que, creo y espero, serán para mejor.

Adiós arcades en Belgrano

El último bastión del arcade en el barrio de Belgrano (o por lo menos por la zona en la que vivo), el local de Playland de Cabildo, al lado de la pizzeria Burgio, cerró definitivamente. Estaba ahí desde hace años (no se si más que yo), y nos dio entretenimiento a muchos durante nuestra infancia. Después de que uno a uno fueran cerrando los otros locales (cabe mencionar el Sacoa que estaba a una cuadra), este se mantuvo en pie por varios años más.

Desde que lo conozco estuvo bastante actualizado en lo que a arcades se refiere. Llegó a tener unos juegos que usaban hologramas, y algún otro medio raro que jamás vi en otro lado, además de los clásicos de las distintias épocas (juegos de pelea, simuladores, beat'em up, etc.). Se adaptó a la movida de los juegos en red y puso sus emblemáticos Pump It Up (o como se llame ese condenado juego) que atraían multitudes los fines de semana.

A pesar de todo esto, se ve que no pudo mantenerse en pie y cerró. Me llamó mucho la atención y me pareció que valía la pena dedicarle un post (o al menos parte). Curiosamente es el primer post que escribo en más de medio año de no escribir.